Al joven Michel Failchijes la pandemia le agarró en pleno proceso de formalizar su proceso de aliyá a Israel. Tan solo disponía de permiso de trabajo temporal, y voló a España para unas cortas vacaciones, donde se quedó atrapado sin poder regresar a Tel Aviv, ya que formalmente aun no es residente israelí. Esto le obligó a vivir en un "limbo" sin recursos ni familia que pudiera ayudarle